martes, noviembre 15, 2005

El Mendieta mueve la cola...


   Tengo inodoro con autonomía propia. Carga y descarga solito. Ya no más incómodos baldes cargados de agua por las inmediaciones.
   Fue hace escasos cuatro días cuando logré superar la obturación en la línea de caños y codos que instalé, motivo por el cual, la mochila plástica del inodoro no se llenaba nunca.
   Con mi hija estábamos tan contentos, que si hubiéramos tenido una botella de champagne, la habríamos estampado contra la quilla del inodoro, para luego "lanzarle las aguas" en vez de "a las aguas".
   Fue tan importante el suceso para Muriel, que quiso invitar a jugar a una amiguita en mi propia casa por primera vez.
   Como si fuera a mostrarle un nuevo jacuzzi o piscina de invierno, condujo a su amiga apenas entró directo al inodoro. La pequeña visitante luego se entretuvo pulsando el botòn evacuador hasta desgañotarlo. Lo que puede la envidia...

Próxima entrega:
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